Capítulo 13 : Nuevos hábitos

Me desperté cuando mi teléfono pitó . ¡Eran solo las 7.30 de la mañana!
Lo reviso y veo 2 WhattsApps de Luz.

                                            LUZ
                                    hoy a las 7.00 a.m


-Hola! Perdón si te despierto pero a las ocho nos vemos para desayunar en el Starbucks de al lado de tu casa y así te cuento mis planes.

-Theo vete preparándote ya que si no te va a dar tiempo a llegar.Recuerda q es a las 8.00 a.m

Reí irónicamente pensando a que hora había hecho esos planes Luz. La conocía de hacía unas horas y ya me intimidaba.
Me levanté, limpie mi cuarto y me vestí lo más rápido posible para llegar a su encuentro.

Eran las 7.50 cuando entre en el Starbucks y la vi en la cola pidiendo, la salude con un gesto sencillo y ella sonrió para decirme :
- ¿ Que te pido?
-Un latte.
-¡¿ Solo eso?!
-Si, luego elige  para comer lo que tu quieras.
-Vale.
Me senté a esperarla en la mesa y poco después llego con mi  latte,su mocca y dos donuts.
La verdad es que ese donut a Theo no le venía nada mal ya que había perdido un montón de peso desde que Julia y el se ..., bueno cunado cortaron
Cuando nos lo comimos todo me miro seria y luego, tras tragar una gran bocanada de aire, soltó:

-Mira, ahora que to también me ocupo de tu cambio emocional voy a marcar unos requisitos que tienes que cumplir.-paro para buscar mi aprobación y yo simplemente asentí.-Bien.A partir de este preciso momento  quedaremos mis días libres, que son los martes y jueves, para hacer cosas que te hagan sentir mejor y que me cuentes también lo que le cuentas a ese psicólogo tuyo.Aparte de eso quiero que me hagas en una libreta cualquiera una reflexión de cada día de tu cambio para poder ver tus progresos y que al final , cuando esto termine,puedas ver como fuiste avanzando.¿ Lo pillas?

-¡Si señora!

Capítulo 12: Juramento ( narra Luz)

Ese chico me pareció simpático y al conocerlo más afondo me pareció un diamante,Su historia era triste ya que el pensó que su novia quería algo más, tal vez fue un poco ingenuo pero lo hizo por ella.
Hablamos mucho, hasta el punto en el que todos se fueron y ya era hora de cerrar.
Intercambié mi número con el por queme pareció de confianza y que no iba a hacerme nada malo.

-Bueno Luz , será mejor que me valla .Ya van siendo horas.
Pero por alguna extraña razón no quería que Theo se fuese aún, así que me inventé una escusa.

-¡Espera, Theo! ¡No pienso dejar que te marches solo a tu casa en estas condiciones! Te acompaño y así me quedo mas tranquila por si vuelves a vomitar.
-No hace falta, enserio y aparte...

Lo interrumpí , ya que no iba a aceptar un no por respuesta.¿Quien se creía que era?
-Si,si que hace falta que valla contigo.Así que vamos y no protestes que he limpiado tu vomito.

Rió.
Sinceramente no se por que se reía, no suelo decir cosas graciosas aunque puedo estar un poco eléctrica cuando tomo mucho azúcar , pero eso era mi secreto y no era asunto suyo.

Caminando hacia  su casa me contó que por la mañana su ex le había enviado un mensaje que lo había confundido y que por ello estaba en el bar ahogando penas.
Leí el mensaje con atención y luego armada de valor y para conseguir poder ver a mi nuevo amigo más veces le dije.
-Deja a tu psicólogo y deja que te ayude yo , será divertido y creo que podré entender mejor yo tu pesar que ese tal Miguel del que me hablaste en el bar.Y juro por todo lo que más quieras que no descansaré hasta que el dolor se vaya de tu vida.¿Que me dices?Ahora ya se donde vives así que no vas a poder decir que no...

Se giró asintió con la cabeza como si intentase asimilar algo y abrió el portal.
-Hasta mañana , Luz.
Eso fue lo último que oí de aquel chico que no dejaba de consumir mi energía...

Capítulo 11: Luz

Entre en un bar cercano, el cual no conocía, llamado "Santa cruz" .Pedí una cerveza y me senté.
De repente entró una joven rubia a toda prisa y se puso a hablar con la camarera , que parecía estar enfadada, y tras ello se puso un delantal y la otra se fue.

Tenía pinta de que la chica rubia era empleada de la otra, que había llegado tarde por el motivo que fueses y su jefa le hecho una bronca del copón.Cuando su jefa salió por la puerta la chica rubia le hizo una mueca de asco y luego sonrió con malicia.
Poco después llegó la hora punta del bar y este se fue llenando de clientes que no paraban de pedir en la barra , haciendo que la simpática rubita se desesperase.

Yo también pedía, una cerveza tras otra, sin inmutarme de que siguiendo sí me podría dar un ictus allí mi mismo.Hasta que, como era de esperar, estallé y vomité todo lo que había bebido hasta ese momento.
La camarera salió de detrás de la barra y se acercó a mi observándome con cara de compasión.
-Bueno, parece que alguien ha bebido más de la cuenta...-se rió un poco y añadió.-Será mejor que te limpies con esto y respires un poco,¿vas a vomitar más?

Me tendió un paño con el que me limpié la cara y le contesté con toda la seguridad del mundo.
-N...no.
Mientras ella iba a por la fregona me di de cuenta de que la conocía y como ella estaba en el almacén y yo andaba un poco pedo grité con todas mis fuerzas para que me oyese, cosa que el resto del bar también hizo.
-¡Tu eres la chica con la que tropecé !
-Exacto. Y tu eres el chico que más gritón que he conocido.Pero aquí, amigo mío, llámame  Luz.

-Theo.
Nos miramos a los ojos y me fijé que ahora sus ojos estaban cambiando otra vez, pero solo de todo, pues ahora su verde era más intenso.

Capítulo 10 : Jarro de agua fría

Cogí el metro para ir a casa, sin dejar de pensar en lo feliz que estaba.Olvidándome por completo de la joven de ojos extraños.Me puse los cascos y comencé a escuchar música y a revisar mensajes no leídos.

Quedé con mis amigos para ir a la playa y , en un pestañeo ya me encontraba preparando la mochila de tanto entusiasmo.

Estando bajo el sol me sentía inquieto ya que por desgracia la calor había abrasado parte de mi piel de la zona del torso.La tarde pasó rápido y pronto nos iríamos.
Eso no significaba que mi entusiasmo bajara ya que por alguna extraña razón haber hablado con Miguel me había servido de mucho.Ahora ya estaba dispuesto a cambiar mi vida o empezar de cero.

Por fin me sentía cómodo en mi propia piel cuando me llegó un mensaje de ella, Julia.
JULIA dice : Hola Theo, este mensaje va a ser el último que te mande.Solo quiero decirte que lo siento y que si un día decides hablar con calma lo entenderías.En una semana estaré en Madrid, ¿ te apetece tomar un café ?

Me reí de mi mismo irónicamente durante un instante, ya que mi psicólogo decía que era bueno para tranquilizarme, pero no fue así.La frustración se apoderó de mi y comencé a chillar y llorar desconsoladamente como un niño pequeño o una adolescente con las hormonas revolucionadas.
Silvia se aproximó junto con Raquel para ver que ocurría .
Me marché por que ya no sabía ni que pensar, estaba frustrado y confundido.Por una parte .pensaba que se quería seguir riendo de mi pero una mínima parte que aún la quería me decía que solo quería explicarse para que volviésemos a estar juntos y todo siguiese como antes de eses últimos meses.
No tenía claro que volver a la consulta de Miguel fuese muy buena idea, e ir a casa tampoco


Decidí que la mejor solución era beber ...

Capítulo 9 : Efectos secundarios

Ya habían pasado días desde mi llegada a Madrid cuando , una mañana, mi madre me soltó:
-Hijo yo sinceramente creo que lo que esa chica te ha hecho es muy duro y me parece que tendrías que buscar atención psicológica.
Eso me desequilibró el bienestar conmigo mismo un poco ya que mi psicólogo hasta ahora había sido mi subconsciente  .

Pero hice caso a su sugerencia y fui por mi bien.A los dos días ya tenía cita para ir.


Mi primera impresión de ese tipo que se hacía llamar psicólogo es que era una persona que tenía demasiado " colegueo" con sus pacientes. Es decir, que cuando entré me tubo que corregir al menos doce veces por no tutearle.

Resultó ser un buen tipo . Muy agradable y con bastante razón a ala hora de aconsejarme y , en un futuro llegó a ser mi amigo y confidente personal. Pero de momento aún no.
Ah, por cierto, se llamaba Miguel Puentes.

Salí de su consulta sintiéndome muy bien conmigo mismo.Pensaba que al haber soltado toda aquella frustración que me corrompía en mis adentros con Miguel estaría mucho mejor, y así era.
Feliz e inmerso en mis pensamientos no me fijé por donde iba y tropecé contra alguien.Al levantar la vista vi a una mujer , joven, que debía tener unos pocos años menos que yo .Tenía el pelo rubio, casi dorado,y unos ojos azules enormes en los que podrías contemplar el cielo si te fijabas mucho en ella.

Reaccionamos rápido, ella tenía prisa y casi sale corriendo. Lo que más me extraño de la bella mujer  es que cuando volvió la vista atrás sus ojos se habían vuelto de un verde campo profundo.

Capítulo 8 : Perdiendo el norte

Estaba todo saliendo todo como lo había planeado.Y llegó mi momento...
-No.-respondió ella. Y se fue corriendo fuera del restaurante en el que yo había quedado como el más idiota de los idiotas.
No supe reaccionar.Todo el mundo me miraba ya que estaban tan convencidos como yo de que ella aceptaría.
Sinceramente lo que más me dolió fue que no apartó la mirada cuando me lo dijo, era como si la propuesta que le había hecho y los años que habíamos vivido juntos no fueran nada.
Me marché de allí, supongo que era lo de esperar ya que no pintaba nada quedándome.Me fui a casa.

Al abrir la puerta de el piso fue una gran satisfacción que no se me hubiera adelantado. Recogí mis cosas ,las fui empaquetando y llevandolas al coche.En poco tiempo ya lo tenía todo listo, francamente no tenía ni tengo demasiada cosa.

Esa noche me hospedé en un hotel y ni siquiera pude dormir.Los sentimientos del rechazo llegaron a mi de una manera diferente a la que le podría llegar a cualquier otro pero, yo soy así.

En unas horas había llorado , me había frustrado y durmiendo me reía de la absurda situación por la que había tenido que pasar.

Al día siguiente ya se lo había perdonado y me dirigía en mi coche a Madrid otra vez.Relajado oyendo a Ed Sheran cantar Photograph ...

.

Capítulo 7 : Descubrimiento

Tras la quedada con mis amigos todo siguió normal.Comí con mi madre y Manuel; que es una gran persona, luego volví a quedar con Silvia para comprar en anillo de Julia . Así pasaron horas y días hasta el punto el que yo ya me dirigía a Tarragona .

Julia si estaba allí , esperándome. Nos dirigimos a el coche tranquilos , felices , como antes. Mientras caminábamos yo le contaba cosas y ella me contaba otras a mi.Así fue como descubrí el por que esos dos meses juntos habían sido demasiado extraños para lo habitual.

Mi novia acababa de terminar un libro estilo " historia corta " en eses dos meses y por ello quedaba tanto con el editor , Charlie y con sus amigas .Para elegir la portada y esas cosas de escritores.
Eso me dejó más tranquilo ya que pensaba que quizás hubiera habido una tercera persona en nuestra relación. Pero no, todo volvió a ser como era antes , todo estaba bien.

Y llegó el esperado sábado...

Era el día , el día en que iba a declarar mi amor a la mujer de mi vida. Estaba nervioso y tranquilo a la vez. Y en un pestañeo estábamos en Salamanca , dirigiendonos a un elegante restaurante a comer con los otros invitados , entre ellos mis amigos de la carrera que ya había presentado en Madrid, profesores y una gran lista de otras muchas personas...