Al terminar de charlar por teléfono con mi madre comprendí que tenía razón, pero no se lo iba a pedir sin más.
Tenía que ser algo sencillo y original, atrevido pero a su vez seguro. Tras darle varias vueltas al asunto concluí que las cosas contrarias no se podía unificar en una. Eso me unió aún más.
Ya que llevaba semanas sin tener ni una buena idea para la proposición me decanté por pasar una temporada en Madrid y despejarme un poco ; así, tal vez, mi madre me ayudaría a escoger anillo y todas esas cosas...
Ya lo tenía todo preparado :el billete de tren, la maleta, mi madre ya había sido avisada...Solo tenía que comunicarle a Julia mi ausencia durante un par de días.Pensé que lo más probable sería que me dijese que me iba a echar de menos cuando en realidad, para el poco tiempo que estamos juntos , le resultara bastante indiferente.
Y al final, como suele ocurrirme, me equivocaba.Pues tras contarle lo de mi partida contestó:
-¡Perfecto!Muy bien-dijo mientras usaba la ironía para herir la poca dignidad que me quedaba en aquellos instantes.-Pues si tu te vas a Madrid, quizá vaya yo a casa de mis padres ...O, mejor aún , iré sola a la reunión de antiguos alumnos de Salamanca, ¿te parece?
-Julia, solo me voy un par de días a ver a mi madre.Tu ves a la tuya todos los días y...-hice una pausa para que viese en las facciones de mi cara la relajación que tenía- volveré a tiempo para la fiesta de él sábado.
Finalmente me dejó ir, pues tendría tiempo de sobra si iba dos días y era lunes.Pero,tal como suele hacer Julia en estas ocasiones un poco detallistas, pasó de venir a la estación a despedirme.
Tras varias horas de viaje llegué a Madrid un poco desorientado, sinceramente, me notaba fuera de lugar en mi tierra natal.Irónico,¿no?
Decidí, no tomar transporte público e ir a pie hacia mi destino.La calle Princesa.La residencia oficial de mi madre.
domingo, 26 de abril de 2015
miércoles, 15 de abril de 2015
Capítulo 3 : Una lluvia de ideas que termino siendo llovizna
Días más tarde aún no tenía ni la más remota idea de cómo
hacer una declaración de amor especial. Llegué a tal desesperación que busqué
en Youtube “pedidas de matrimonio
memorables “. Para anotar las opciones usaba la libre la de los chinos que me
había comprado anteriormente, de tanto tachar tan solo quedaban dos hojas…
Decidí entonces que lo que mejor podía hacer era observar a
Julia para saber lo que querría en su pedida de mano. Pero tenía un problema,
¡Julia nunca estaba en casa! Y así pasaban los días, uno tras otro sin tener
una mísera idea.
Pensé que tal vez podía pedirle consejo a Charlie y, al
pensarlo me entraba la risa porque…
¿¡Que sabía Charlie sobre el amor?!Me explico; la gran mayoría de las
novias que ha tenido Charlie en su vida
solo mantenían relación con él por Skipe
o por teléfonos desechables de prepago. Después mi madre decía que tenía
que coger ejemplo de él…
Mi madre era otra de las opciones que tenía para que me
aconsejara, como llevaba haciendo todos estos años , y decidí llamarla.
-¿Sí? Habla con Carmen.
-Hola, madre. Soy Theo.
-¡Theo , hijo! ¡Cuánto tiempo! Ya nunca me llamas…Estoy
empezando a aburrirme de estar tanto tiempo sin ti y sin tu hermano. Pero,
dime, ¿Cómo estás?
-Bien , madre. Todo perfecto en general. Ya no me siento
tanto un pez fuera del agua y…_me cortó y empezó a hablar por encima.
-¿Cuándo vais a venir
a visitarme tu y esa novia tuya? ¡Tengo que conocerla! ¡No vaya a ser que vivas
con una choni y no te dieses cuenta!
-De eso quería hablarte madre…
Respire hondo y empecé
a contarle todo lo ocurrido en estos dos últimos meses entre Julia y yo,
lo de las opciones, el matrimonio hasta
terminar de decirle todo de carrerilla no la deje dar ninguna acotación de nada
de mi historia .Finalizado ya mi largo resumen se hizo un largo silencio al
otro lado de la línea telefónica , luego
mi madre empezó a soltar maldiciones por lo bajo esperando que no la escuchara
pero no fue como ella pensaba.
-Mira hijo…-paró brevemente para pensar lo que tenía que
decir.-El matrimonio es una cosa muy complicada de escoger en esta vida y algo
que tiene que durar para siempre. Si no dura para siempre es un pequeño
problema, te lo digo yo que me casé
cuatro veces y al final estoy mejor soltera…Bueno, sin salir del tema que si
ella te quiere de verdad tendría que aceptar cualquier tipo de propuesta que le
hagas porque está enamorada de ti, Theo.
Yo solo te digo que si la quieres de verdad haz lo que sea para que viváis juntos para siempre, eso ya sería todo un logro y no una pedida de mano
memorable…
domingo, 12 de abril de 2015
Capítulo 2 : Cambio de rutina
Los últimos dos meses, de los dos años que llevábamos
viviendo juntos, estaban siendo demasiado fuera de lo comunes en mi vida…
Julia y yo casi no nos
veíamos, ya que cuando yo llegaba a casa ella se iba cada día con una escusa diferente: que quedaba con su editor, con Charlie,
con sus amigas, que iba a la peluquería,
a hacer la compra…
Lo peor de no verla era no poder disfrutar con ella las
cosas que antes disfrutábamos juntos. Poder llegar a casa y que ella me reciba
con una sonrisa y café, ver una película en el cine, pasear por los jardines de
noche…
Otra cosa que me llamaba la atención era que no estaba
escribiendo nada, pero cuando llegaba a casa o se iba decía que “le había
vuelto la inspiración en la vida “.
Lo único que me daba fuerzas para despertarme en soledad
cada mañana era que en esta etapa de su vida se la veía feliz. Y aún así estaba
distante, teniendo una manera de expresar
su afecto como si fuera un colega
más.
Entonces un día lo comprendí. Estaba hablando con una
camarera en un pub de “el tema “, ya que
ese día estaba de bajón y decidí ahogar un poco mis penas en el alcohol acabando por contarle mi vida a la pobre
camarera que ya estaba bastante atareada. Lo mínimo que oí que me decía era que
a lo mejor ella “estaba esperando algo
más “.
Al principio pensé que la camarera estaba diciendo lo
primero que le vino a la mente pero al levantar la cabeza me di cuenta de que
me estaba haciendo caso. Me marché tras pagarle a la camarera, de más por su
gran consejo, y fui a dar un paseo por
los jardines como solía hacer con Julia .Esperando volverme más sobrio estando
relajado y acerté .Tras estar lo suficientemente normal para pensar fui a unos chinos de
enfrente de los jardines a comprar un boli y una libreta para anotar todas las
opciones que se me ocurrieran:
1.
Quería trabajar de otra cosa (lo cual sería
genial).
2.
Quería que nos fuesemos a vivir a otro sitio.
3.
Estaba escribiendo algo sobre nuestra relación y
no quería que lo viera porque es una sorpresa.
4.
Quería hacer un viaje.
5.
Quería dar un paso más en nuestra relación.
Después de repasar mucho las escasas opciones que tenía
pensé que la más obvia sería la quinta. Ahora lo que tenía que hacer era
barajar subopciones de esa mayor seriedad en la relación.
Y la bombilla se encendió.
¡Matrimonio! No era muy típico de Julia, mi Julia era una
mujer sencilla, de las que no necesitan que les hagas una demostración de
afecto para saber que se le quiere.
Pero de todas formas lo haría, y muy bien solo para
impresionarla de como la quiero. Por ella , por nosotros y por nuestro futuro
juntos .Ella y yo siempre.
sábado, 11 de abril de 2015
Capítulo 1: Lo que era una vida
Si tuviese que contar mi vida de principio a fin sería empezando por un 14 de Febrero en el cual conocí a Julia .
Julia era una chica que venía de erasmus desde Tarragona a aquí , a Salamanca. En aquel año yo iba en mi último curso de universidad de filosofía , pronto podría volver a casa donde había dejado parte de mi , pronto volvería a Madrid.
Aquellos meses eran bastante cansinos para mi en la universidad y aunque las breves vacaciones en casa fuesen placentarias creía que cuanto menos tiempo estuviese allí sería peor en un futuro volver , tanto para mi como para los míos.
Hasta que un 14 de Febrero , como bien nombre antes , ella entró en clase con sus gafas rojas de pasta , su pelo suelto moreno y su siempre preciosa manera de caminar.
El profesor al principio no se inmutó de una nueva presencia en el aula , él seguía explicando lo que fuera que estaba explicando ya que mi mente solo podía tener en la cabeza en aquellos instantes a la joven desconocida.
Al presentarla al resto de la clase ella no se dio por aludida y prefirió no hablar.Lo único que hizo fue levantar la cabeza como muestra de saludo y buscar un sitio libre con la mirada.Después todo volvió a la normalidad salvo que el profesor volvió a retomar la lección desde el principio para que la nueva no se perdiese nada de lo enseñado.Yo mientras hacía que copiaba apuntes la miraba por el rabillo del ojo intentando adivinar como sería mi relación con ella a partir de ahora, lo que me vino a la mente es que no tendríamos ninguna.
Hasta varias semanas después no hable con ella , ya que era bastante popular entre los alumnos y tenía un grupito de amigos muy exclusivo.Yo sin embargo tenía los típicos amigos para hacer los deberes , actividades y pasar el rato.La gran mayoría nos llevábamos bien por conveniencia , lo que se suele llamar amigos no lo eramos ninguno en general.
Un día de la última quincena de Febrero tropecé con ella por casualidad y mantuvimos una corta conversación , como la de cualquier persona que acaba de conocer a otra, o eso creo.
-¡Lo siento! -dijo ella.-Iba distraída y no te he visto .Déjame que te ayude a recoger tus apuntes.
-No gracias , puedo solo._respondí rápidamente evitando el contacto visual- Estas perdonada, eso le puede pasar a cualquiera.
-Va enserio , lo siento mucho Theo.
-¿Desde cuando sabes mi nombre ?
-¿Acaso no sabes que voy en tu clase ?-respondió sonriente.-Me llamo Julia y soy de Tarragona .
-Si , lo se. Pero lo más normal es que el 99,9 % de las personas nuevas no se fijen en mi.
-Pues yo si , ¿hay algún problema ?
-No , no. Ninguno. No te pongas a la defensiva ...
-¿¡Como !? ¡ Que yo estoy a la defensiva ! ¡Eres idiota chaval!
Conforme paso el tiempo los encuentros por casualidad ya no eran por casualidad y nuestras conversaciones llegaron a ser de minutos más largos e incluso de horas. Hasta que un día comenzamos a salir.
Julia me volvía loco , y por muchos motivos : por quererme, por elegirme a mi y no a otros , por sus paranoias , sus ultimatuns , sus pruebas de si la quería, sus besos , su sonrisa...
Al terminar la carrera nos fuimos a vivir juntos a Tarragona como ella quería , no estaba mal pero en secreto prefería Madrid.
Encontré un trabajo estable en un instituto privado y poco conflictivo.En cambio Julia era escritora pero aún no había publicado nada y no traía dinero a casa.Aún así la apoyaba , por que sabía que si le decía lo que de verdad pensaba de su trabajo me mataría.
Otra persona que también apoyaba mucho a Julia en su trabajo era mi hermano mayor Charlie , publicista de 30 años que tenía algún contacto para que Julia se diese a conocer.
Mi hermano en general era mi mejor amigo : guapo , generoso , amable , simpático, con desparpajo...
En resumen todo lo mejor que se podía heredar de los genes de mis padres tres años antes que yo se lo llevo él.Si embargo había alguna que otra cosa buena que heredé yo cuando nací: modales, un poco de desparpajo también, la inteligencia y que yo soy delgado y el no.Era en lo poco que le podía jorobar a mi hermano.
O eso pensaba yo...
Julia era una chica que venía de erasmus desde Tarragona a aquí , a Salamanca. En aquel año yo iba en mi último curso de universidad de filosofía , pronto podría volver a casa donde había dejado parte de mi , pronto volvería a Madrid.
Aquellos meses eran bastante cansinos para mi en la universidad y aunque las breves vacaciones en casa fuesen placentarias creía que cuanto menos tiempo estuviese allí sería peor en un futuro volver , tanto para mi como para los míos.
Hasta que un 14 de Febrero , como bien nombre antes , ella entró en clase con sus gafas rojas de pasta , su pelo suelto moreno y su siempre preciosa manera de caminar.
El profesor al principio no se inmutó de una nueva presencia en el aula , él seguía explicando lo que fuera que estaba explicando ya que mi mente solo podía tener en la cabeza en aquellos instantes a la joven desconocida.
Al presentarla al resto de la clase ella no se dio por aludida y prefirió no hablar.Lo único que hizo fue levantar la cabeza como muestra de saludo y buscar un sitio libre con la mirada.Después todo volvió a la normalidad salvo que el profesor volvió a retomar la lección desde el principio para que la nueva no se perdiese nada de lo enseñado.Yo mientras hacía que copiaba apuntes la miraba por el rabillo del ojo intentando adivinar como sería mi relación con ella a partir de ahora, lo que me vino a la mente es que no tendríamos ninguna.
Hasta varias semanas después no hable con ella , ya que era bastante popular entre los alumnos y tenía un grupito de amigos muy exclusivo.Yo sin embargo tenía los típicos amigos para hacer los deberes , actividades y pasar el rato.La gran mayoría nos llevábamos bien por conveniencia , lo que se suele llamar amigos no lo eramos ninguno en general.
Un día de la última quincena de Febrero tropecé con ella por casualidad y mantuvimos una corta conversación , como la de cualquier persona que acaba de conocer a otra, o eso creo.
-¡Lo siento! -dijo ella.-Iba distraída y no te he visto .Déjame que te ayude a recoger tus apuntes.
-No gracias , puedo solo._respondí rápidamente evitando el contacto visual- Estas perdonada, eso le puede pasar a cualquiera.
-Va enserio , lo siento mucho Theo.
-¿Desde cuando sabes mi nombre ?
-¿Acaso no sabes que voy en tu clase ?-respondió sonriente.-Me llamo Julia y soy de Tarragona .
-Si , lo se. Pero lo más normal es que el 99,9 % de las personas nuevas no se fijen en mi.
-Pues yo si , ¿hay algún problema ?
-No , no. Ninguno. No te pongas a la defensiva ...
-¿¡Como !? ¡ Que yo estoy a la defensiva ! ¡Eres idiota chaval!
Conforme paso el tiempo los encuentros por casualidad ya no eran por casualidad y nuestras conversaciones llegaron a ser de minutos más largos e incluso de horas. Hasta que un día comenzamos a salir.
Julia me volvía loco , y por muchos motivos : por quererme, por elegirme a mi y no a otros , por sus paranoias , sus ultimatuns , sus pruebas de si la quería, sus besos , su sonrisa...
Al terminar la carrera nos fuimos a vivir juntos a Tarragona como ella quería , no estaba mal pero en secreto prefería Madrid.
Encontré un trabajo estable en un instituto privado y poco conflictivo.En cambio Julia era escritora pero aún no había publicado nada y no traía dinero a casa.Aún así la apoyaba , por que sabía que si le decía lo que de verdad pensaba de su trabajo me mataría.
Otra persona que también apoyaba mucho a Julia en su trabajo era mi hermano mayor Charlie , publicista de 30 años que tenía algún contacto para que Julia se diese a conocer.
Mi hermano en general era mi mejor amigo : guapo , generoso , amable , simpático, con desparpajo...
En resumen todo lo mejor que se podía heredar de los genes de mis padres tres años antes que yo se lo llevo él.Si embargo había alguna que otra cosa buena que heredé yo cuando nací: modales, un poco de desparpajo también, la inteligencia y que yo soy delgado y el no.Era en lo poco que le podía jorobar a mi hermano.
O eso pensaba yo...
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