viernes, 26 de junio de 2015

Capítulo 12: Juramento ( narra Luz)

Ese chico me pareció simpático y al conocerlo más afondo me pareció un diamante,Su historia era triste ya que el pensó que su novia quería algo más, tal vez fue un poco ingenuo pero lo hizo por ella.
Hablamos mucho, hasta el punto en el que todos se fueron y ya era hora de cerrar.
Intercambié mi número con el por queme pareció de confianza y que no iba a hacerme nada malo.

-Bueno Luz , será mejor que me valla .Ya van siendo horas.
Pero por alguna extraña razón no quería que Theo se fuese aún, así que me inventé una escusa.

-¡Espera, Theo! ¡No pienso dejar que te marches solo a tu casa en estas condiciones! Te acompaño y así me quedo mas tranquila por si vuelves a vomitar.
-No hace falta, enserio y aparte...

Lo interrumpí , ya que no iba a aceptar un no por respuesta.¿Quien se creía que era?
-Si,si que hace falta que valla contigo.Así que vamos y no protestes que he limpiado tu vomito.

Rió.
Sinceramente no se por que se reía, no suelo decir cosas graciosas aunque puedo estar un poco eléctrica cuando tomo mucho azúcar , pero eso era mi secreto y no era asunto suyo.

Caminando hacia  su casa me contó que por la mañana su ex le había enviado un mensaje que lo había confundido y que por ello estaba en el bar ahogando penas.
Leí el mensaje con atención y luego armada de valor y para conseguir poder ver a mi nuevo amigo más veces le dije.
-Deja a tu psicólogo y deja que te ayude yo , será divertido y creo que podré entender mejor yo tu pesar que ese tal Miguel del que me hablaste en el bar.Y juro por todo lo que más quieras que no descansaré hasta que el dolor se vaya de tu vida.¿Que me dices?Ahora ya se donde vives así que no vas a poder decir que no...

Se giró asintió con la cabeza como si intentase asimilar algo y abrió el portal.
-Hasta mañana , Luz.
Eso fue lo último que oí de aquel chico que no dejaba de consumir mi energía...

Capítulo 11: Luz

Entre en un bar cercano, el cual no conocía, llamado "Santa cruz" .Pedí una cerveza y me senté.
De repente entró una joven rubia a toda prisa y se puso a hablar con la camarera , que parecía estar enfadada, y tras ello se puso un delantal y la otra se fue.

Tenía pinta de que la chica rubia era empleada de la otra, que había llegado tarde por el motivo que fueses y su jefa le hecho una bronca del copón.Cuando su jefa salió por la puerta la chica rubia le hizo una mueca de asco y luego sonrió con malicia.
Poco después llegó la hora punta del bar y este se fue llenando de clientes que no paraban de pedir en la barra , haciendo que la simpática rubita se desesperase.

Yo también pedía, una cerveza tras otra, sin inmutarme de que siguiendo sí me podría dar un ictus allí mi mismo.Hasta que, como era de esperar, estallé y vomité todo lo que había bebido hasta ese momento.
La camarera salió de detrás de la barra y se acercó a mi observándome con cara de compasión.
-Bueno, parece que alguien ha bebido más de la cuenta...-se rió un poco y añadió.-Será mejor que te limpies con esto y respires un poco,¿vas a vomitar más?

Me tendió un paño con el que me limpié la cara y le contesté con toda la seguridad del mundo.
-N...no.
Mientras ella iba a por la fregona me di de cuenta de que la conocía y como ella estaba en el almacén y yo andaba un poco pedo grité con todas mis fuerzas para que me oyese, cosa que el resto del bar también hizo.
-¡Tu eres la chica con la que tropecé !
-Exacto. Y tu eres el chico que más gritón que he conocido.Pero aquí, amigo mío, llámame  Luz.

-Theo.
Nos miramos a los ojos y me fijé que ahora sus ojos estaban cambiando otra vez, pero solo de todo, pues ahora su verde era más intenso.


martes, 23 de junio de 2015

Capítulo 10 : Jarro de agua fría

Cogí el metro para ir a casa, sin dejar de pensar en lo feliz que estaba.Olvidándome por completo de la joven de ojos extraños.Me puse los cascos y comencé a escuchar música y a revisar mensajes no leídos.
Quedé con mis amigos para ir a la playa y , en un pestañeo ya me encontraba preparando la mochila de tanto entusiasmo.
Estando bajo el sol me sentía inquieto ya que por desgracia la calor había abrasado parte de mi piel de la zona del torso.La tarde pasó rápido y pronto nos iríamos.
Eso no significaba que mi entusiasmo bajara ya que por alguna extraña razón haber hablado con Miguel me había servido de mucho.Ahora ya estaba dispuesto a cambiar mi vida o empezar de cero.

Por fin me sentía cómodo en mi propia piel cuando me llegó un mensaje de ella, Julia.
JULIA dice : Hola Theo, este mensaje va a ser el último que te mande.Solo quiero decirte que lo siento y que si un día decides hablar con calma lo entenderías.En una semana estaré en Madrid, ¿ te apetece tomar un café ?

Me reí de mi mismo irónicamente durante un instante, ya que mi psicólogo decía que era bueno para tranquilizarme, pero no fue así.La frustración se apoderó de mi y comencé a chillar y llorar desconsoladamente como un niño pequeño o una adolescente con las hormonas revolucionadas.
Silvia se aproximó junto con Raquel para ver que ocurría .
Me marché por que ya no sabía ni que pensar, estaba frustrado y confundido.Por una parte .pensaba que se quería seguir riendo de mi pero una mínima parte que aún la quería me decía que solo quería explicarse para que volviésemos a estar juntos y todo siguiese como antes de eses últimos meses.
No tenía claro que volver a la consulta de Miguel fuese muy buena idea, e ir a casa tampoco


Decidí que la mejor solución era beber ...